48 voluntarios

Un grupo de jóvenes universitarios que acuden por diversos centros del Opus Dei, completó en marzo cinco jornadas de trabajo social en Casa Blanca, enmarcadas en el cronograma de misiones de este sector de la Iglesia Católica en Paysandú (Uruguay).

Nicolas Paullier, portavoz del grupo, indicó que el “objetivo de que el grupo esté formado por estudiantes unirversatarios es generar un sentido de responsabilidad social, para tener conocimiento de otras realidades, para que en el futuro, una vez establecidos en su profesión, recuerden que deben retribuirle algo a la sociedad”.

En esta oportunidad llegaron a Casa Blanca desde Montevideo 48 jóvenes, quienes encabezaron diferentes actividades, entre ellas la refacción total del salón, sacristía y jardín de la Capilla Santa Ana, una edificación de más de 100 años. Los costos se solventaron mediante una pequeña cuota de los voluntarios y donaciones de particulares. Paralelo a estos trabajos también se cambió el techo de la casa de una vecina, que estaba en muy malas condiciones.

Además, aprovechando la gran cantidad de voluntarios, en un camino vecinal donde se encuentra un ex local de Antel, en Ruta 3 kilómetro 328 y por iniciativa de vecinos, está previsto convertir un edificio en escuela rural.

“Esta es una casa que estaba abandonada y se usaba como albergue por los andantes y estaba con todas las aberturas rotas y en su alrededor demasiada cantidad de árboles. Lo que hicimos fue también talar todo el entorno, cortar el pasto y dejar un patio muy agradable. Cambiamos aberturas y cerraduras, reacondicionamos lugares tirando paredes abajo. No pensábamos en dejar este trabajo terminado, ya que nos habían pedido ayuda para dejarlo sólo en buenas condiciones”, explicó Paullier.

El grupo llegó a Casa Blanca a instancias del padre Jesús, párroco de la parroquia Sagrado Corazón, considerando “que era una comunidad que había perdido la fe y no habían actividades; pensábamos que podía estar bueno ir y despertarlos y primero fuimos para ver qué podíamos hacer, hasta que llegamos todo el grupo”. Esta fue la misión más numerosa y alejada de Montevideo que han llevado a cabo.

El recibimiento de la gente fue muy bueno y se realiazó un relevamiento en todo el pueblo para conocer la situación actual y lo que se puede hacer en el futuro.

También se hará un seguimiento a través de Javier Bianchi, que es el contacto en Paysandú, y regularmente el grupo viajará nuevamente a Casa Blanca.

El Telégrafo, 4 de abril de 2011 (Paysandú)