“La solidaridad no está entre paréntesis, es de puertas abiertas”

A continuación, parte de una entrevista especial a Leonardo Rozenblum relizada por Ana Jerozolimski para Semanario Hebreo, publicada en la edición del jueves 30 de marzo de 2017

Hablemos de la solidaridad fuera de la colectividad.

Te golpean la puerta todo el tiempo y ayudás en todo lo que puedas. Hace unos días me llama un señor de una inmobiliaria de Maldonado, que tiene creo que diez chicos en una casa, que los sacaron de la calle y los están alimentando, que precisan una heladera. Pero eso es al final. El otro día me manda un mail una maestra de una escuela rural, que precisa un lavarropa, se lo mandamos. Eso pasa todo el tiempo. Pero yo creo que el evento más importante y el que me dio más satisfacción, es ayudar a Los Pinos, que queda en el barrio Borro. Ellos vinieron a verme hace varios años, son del Opus Dei, el director es Pablo Bartol y es numerario, que son célibes al igual que los sacerdotes, pero no son sacerdotes. Viven todos juntos. Este es un muchacho joven, de 40 y tantos años, que es numerario. Vino a verme un grupo que sabía que nosotros teníamos un terreno de seis hectáreas ahí, lo habíamos comprado hace muchos años para instalar la planta, pero después no lo hicimos, y nos pidieron que donáramos el terreno. Nos explicaron el proyecto que querían hacer en ese barrio, querían arreglar la casa vieja que había ahí, hacerle una ampliación y empezar a dar clases a chicos que no tenían posibilidades de educación ni de nada, clases de informática e industriales, para ayudarlos a salir de los asentamientos de la zona. Yo dije que no les dono el terreno pero se lo voy a dar en comodato precario a 30 años, entonces lo usan sin problemas. Me dijeron que no podían porque ellos reciben contribuciones de Alemania y tienen que ser propiedad de ellos. Cuando me lo explicaron les dije que se lo vendía por un dólar, porque eso, es mejor que donarlo, para los registros.
Si ves lo que hicieron ahí, es absolutamente maravilloso. Incluso algunos chicos que se educaron ahí los tomamos para trabajar en industria, yo tengo una fábrica de caños… han salvado vidas, porque esos chicos no tenían chance ninguna en ese barrio. (…) Este muchacho, Bartol, cada vez que le hacen una nota me menciona. No está mal, convoca a que otra gente ayude.

Muy original que un judío haga algo así por el Opus Dei… Quien también está vinculado a Los Pinos, si no estoy confundida, es otro gran benefactor a quien quiero mucho, Alberto Taranto.

Así es. Con Alberto y su hijo Marcos se comunicaron unos años después. Y ellos se ocuparon e hicieron allí una cantidad de obras.
Alberto tiene un gran sentido del humor, recuerdo sus historias sobre la sorpresa de muchos allí cuando se enteraban que era judío. Ya le habían ofrecido estampitas de la Virgen y ahí él explicó que es judío.