Soy algo despistado y con frecuencia pierdo cosas: llaves, bolígrafos, etc. La última vez, fue el Ipad. Llegué a casa y a las 9 pm me percaté de que no lo tenía. Recordaba haberlo usado a las 2 pm en el aula de clases. Me encomendé a Dios y pedí a través de Dora que me ayudara a encontrarlo.

Al día siguiente, nada más llegar a la universidad, pregunté en recepción y con una sonrisa me dijeron que ahí estaba. Al hacer la limpieza esa mañana lo habían recogido. Me dijeron, además, que habiendo transcurrido tantas horas desde que lo había olvidado, lo normal es que alguien se lo hubiese llevado sin reportarlo. No es la primera vez que Dora me ayuda con este tipo de cosas.

J. P.