A las 48 horas

Después de un curso de retiro, donde pude leer la biografía de Dora, llegué a casa y no podía abrir la puerta.

Después de un curso de retiro, donde pude leer la biografía de Dora, llegué a casa y no podía abrir la puerta. No tenía las llaves, las había perdido. Llamé a la casa de retiros por si las habían encontrado. Llamé tres veces, y nada. Recé la estampa a Dora y a las 48 horas las encontré dentro de un armario trastero, donde había hecho orden antes de marcharme al curso de retiro. Gracias a Dora por su favor.

C. M.