Escuelas Agrarias tienen deserción cero

La Escuela Familiar Agraria "Los Nogales" ha recibido una importante donación del gobierno de Japón para ampliar sus instalaciones. Está ubicada en el km 29 de la ruta 5 (Canelones), y desde su comienzo ha confiado a sacerdotes del Opus Dei la atención espiritual que brinda a sus alumnos.

Juan María Cabrera, director de la EFA Los Nogales, con un grupo de alumnos

Los padres son los encarga­dos de la formación de sus hijos y el sistema educativo no sustituye a la familia. Pero hay cuatro escuelas privadas en Uruguay, en el medio rural, en las que se ha logrado conjugar ambas co­sas literalmente.

En las Escuelas Familiares de Alternancia (EFA) son los padres quienes confeccionan los progra­mas de estudio de sus hijos en re­lación al calendario agropecuario. Se encargan de la gestión de las escuelas y los educan en un siste­ma "de alternancia".

Ocho institutos de UTU y cuatro privados, con 1.000 alumnos en total, aplican el sistema de alternancia creado en Francia en 1935

Las familias han logrado resul­tados de deserción cero, y sostie­nen el afincamiento de los jóve­nes en el medio rural.

El sistema de alternancia im­plica que los jóvenes están unos días en el centro educativo con los monitores -profesores- y otros días en el campo, ya sea de su familia o de un vecino. Mien­tras están en un predio rural, in­tentan contestar preguntas sobre un tema que se les planteó en la escuela, por ejemplo la planta­ción de pradera en marzo. Para ello consultan a los padres, a veci­nos y técnicos de la zona. Entran en contacto con la teoría recién cuando vuelven a clase. La dife­rencia del sistema de alternancia con el tradicional, es que no es meramente expositivo -estudiantes escuchando la diserta­ción del profesor- sino que se realizan trabajos de campo.

El 80% de egresados de centros privados consigue trabajo en la zona. Las familias buscan bajar el éxodo rural

Hay 12 escuelas de alternancia en Uruguay. Los cuatro centros privados están en Rivera, Canelones y Tacuarembó y cuentan con cerca de 200 alumnos. Las ocho deUTU, tienen 800 estudiantes y están en Guichón, Guaviyú, La Concordia, Rosario, Durazno, Montes, Santa Clara de Olimar y Minas de Corrales.

       FINANCIACIÓN. Luis Garibaldi, director de Educación del Minis­terio de Educación, dijo que "los buenos resultados de este sistema en la vinculación con el trabajo y la familia, la adaptación del joven al campo y la casi nula deserción, son elementos a tener en cuenta en el proceso del debate educati­vo para resolver el tema de man­tener a los jóvenes en el sistema". Sin embargo, dijo que hay que ver los costos, porque en general son propuestas caras.

En las privadas los alumnos pagan una cuota mensual. Octacilio Echenagucía, presidente de la Asociación Uruguaya de Escue­las de Familias Agrarias (Auefa), que nuclea a los cuatro centros privados, aclaró que los jóvenes que no pueden financiar sus estu­dios pueden pagar la cuota con víveres. La organización no gubernamental belga "Solidaridad Internacional de los Movimientos Familiares para la Formaci6n Ru­ral" (Simfr) aporta para las cuatro escuelas U$S 60.000 anuales.

El 19 de julio, Los Nogales reci­bió 82.000 euros de la Embajada de Ja­pón. Cabrera dijo que ese dinero les servirá para construir dos salonesy permitir el ingreso a 70 alumnos más

Juan María Cabrera, presiden­te de la escuela "Los Nogales", la más antigua del país (1980), dijo que el convenio con esta organi­zación es de cinco años, y éste esel cuarto. Por eso han comenzado a tra­mitar otras formas de financia­miento. Incluso esperan lograr fondos del gobierno.

La escuela "Los Nogales" reci­bió ayer 82.000 euros (U$S 103.270) de la Embajada de Ja­pón. Cabrera dijo que ese dinero les servirá para construir dos salonesy permitir el ingreso a 70 alumnos más.

AFINCAMIENTO. Rodrigo Ojeda es de Rivera. Estudia en la Escue­la de Familias Agrarias en Ansina, Tacuarembó. Cree que el sistema facilita un diálogo con sus padres y que no sólo aprende sino que ayuda en el trabajo en su casa.

En UTU se pretende que los jóvenes sigan con sus estudios.

El 80% de los 350 jóvenes egresados de “Los Nogales” está trabajando en la zona rural de Canelones. Este porcentaje se repite en el caso de las otras escuelas.

DATOS 

- Los cursos en las escuelas de alternancia tienen una duración de tres años. 

- En las escuelas de Canelones hay un ciclo básico agrario (equivalente al liceo) y en el norte es un curso de formación profesional. 

- Para ingresar a las EFAs del norte del país, se requiere el ciclo Báscio aprobado. En las de Canelones se exige primaria aprobada. 

- En las escuelas de Ansina (Tacuarembó) y Cerro Pelado (Rivera) la cuota es de $800, y en las de Cenlones “Los Nogales” (masculino) y “Las Camelias” (femenino) de $1500. 

 - La escuela de UTU en Colonia tuvo, este año, 76 inscriptos para 26 cupos. La Junta Departamental solicitó a ANEP que creara un nuevo grupo en primer año.  

DEL CAMPO FRANCÉS AL URUGUAYO.  En 1935, un campesino de la comuna rural de Serignac Pebou-dou, en Francia, dijo que su hijo no estaba dispuesto a dejar a su familia en el campo para trasla­darse a una ciudad para seguir sus estudios. Además, él lo necesitaba para que lo ayudara en las tareas del campo. Ante esta pro­blemática, el sacerdote Granereau creó el sistema de alternancia. Esta opción educativa implicaba que los alumnos pasaran una temporada en la escuela y otra con la familia. Así aprendían en los dos lugares. De esta mane­ra, el joven estudiaba y trabajaba en el campo sin alejarse de su fa­milia.

"La expansión de las escuelas de alternancia en Francia, llama­das también Maisons Familiales Rurales, se produjo en corto tiem­po. Hoy en día existen 500 esta­blecimientos que albergan alre­dedor de 33.000 alumnos", infor­ma la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en la pági­na web www.oei.org.co.

Esta experiencia educativa se trasladó no sólo a distintos países de Europa sino a Latinoamérica. En Argentina comenzó a aplicar­se en 1968 cuando Jean Charpentier, un funcionario de la Unión Nationale des Maisons Familiales deFrancia, expuso sobre esta pe­dagogía en el Ministerio de Agri­cultura y Ganadería de la provin­cia de Santa Fe.

En 1990 se elaboró, en ese país, el plan de estudios actual, en el que colaboraron padres, alumnos y docentes. La OEI in­forma que la Ley Federal de Edu­cación respalda la alternancia, y en la provincia de Buenos Aires contiene una normativa especial.

Diario El País (Uruguay), sección Ciudades, 20 de julio de 2006