El suelo de la casa

​Hace un tiempo, decidimos cambiar parte del piso de casa. Cuando los obreros fueron a recoger la madera nueva que habíamos escogido, se encontraron con que el lote que estaba disponible había sido vendido.

Hace un tiempo, decidimos cambiar parte del piso de casa. Cuando los obreros fueron a recoger la madera nueva que habíamos escogido, se encontraron con que el lote que estaba disponible había sido vendido. Nos dijeron que teníamos que escoger otro tipo y modelo, y que no encontraban nada de la calidad, color y textura que queríamos. Es decir, aceptábamos algo completamente opuesto a lo que deseábamos o bien teníamos que esperar a hacer el trabajo más adelante, cuando apareciese el tipo de suelo apropiado. Esto no nos convenía nada, pues ya habíamos movido muebles, vaciado armarios y puesto patas arriba las zonas afectadas.

Decidimos pedir ayuda a Dora y nos pusimos a rezarle por esta intención. No pasó ni media hora cuando nos llamaron diciendo que habían encontrado lo que queríamos. Durante los trabajos hubo otras pequeñas dificultades que también Dora nos ayudó a resolver. Gracias, Dora.

G. C. (Canadá)

1/5/2016